Hidrolatos

Hidrolatos y su buen hacer



Un buen hidrolato requier de una destilación realizada de forma artesana, preferiblemente en alambique de cobre y de columna, para hacer la destilación mediante arrastre de vapor.
El agua es el elemeno más importante en el hidrolato siempre debe realizarse con agua seleccionada y de la maxima pureza que se pueda disponer, para su transporte o pequeño periodo de almacenamiento se debe emplear, solo vidrio o cerámica, nunca almacenada en plástico, metal o usar agua del grifo, es conveniente seleccionar bien el agua y darle la importancia que le corresponde, por lo tanto emplear aguas virgenes: de manantial, lluvia, nieve, pozo...
Las plantas empleadas han de ser silvestres, recolectadas a mano, en presencia y conciencia positiva.o bien en el caso de que la planta no sea de la zona, se emplean plantas de trazabilidad controlada, recolección manual y cultivo ecológico.
Los hidrolatos realizados de esta manera, tienen una gran concentración en principios activos. En la mayoría de casos se emplea 1 kilogramo de planta fresca por cada litro de hidrolato producido, los rendimientos y volumenes de cada planta son siempre diferentes, por lo que la experiencia ensayo error es la mayor de las virtudes necesarias para la obtención del mejor hidrolato.
Los hidrolatos de más alta calidad no contienen conservantes, por lo que pueden usarse indistintamente por vía interna como externa, se debe prestar mucha atención a esto a la hora de comprar alguno, ya que muchos hidrolatos que se comercializan aunque son de procedencia biologica y tienen sus sellos ecológicos, la gran mayoría de ellos contienen conservantes que impiden su uso por vía interna, lo cual deben indicarlo en el etiquetaje.


¿Cómo conservarlos?

Los hidrolatos son productos extremadamente sensibles a la luz, al calor y a la polución microbiana.

Es indispensable conservar en fresco, en envase de cristal y preferiblemente en la nevera, una vez abierto consumirlo en uno o dos meses, aunque muchos de ellos duran años.